Quedaron los pigmentos de la sangre; azul,
rojo,... Transparente y viscoso brillo, las aristas
facetadas que el aire transfigura, las
noches densas que devinieron ensueño. De
lo denso a la liviandad de las formas.
Ella era un espíritu destemplado. Ella
era unos ojos azorados en un llano
paisaje impávido. Estrellas que se dis-
tinguen en la lejanía. Una distancia
formada por miles de recuerdos. Los
pasos que recorren una música interna. El
vibrar del olvido. El súbito callar de una voz.