Friday, February 23, 2007

Jardín Botánico

Más luz
Más silencio
Una vida
Un día
Recorro el espacio, el jardín
secreto de flores extrañas,
plagado de laberintos... Intactas
y blancas esculturas rodean las
salidas como gigantes conejos de
mazapán alojados en un rincón
de la infancia quieta y sosegada.
Todo es muy tibio. Es un húmedo
invernadero de plantas que nos
miran. Los seres circulan a mi
alrededor creyendo tener algún
lugar adonde ir.
Las nervaduras atraviesan las
hojas como una lava densa que
se vuelca sobre las acequias.
Nervaduras de
conocimiento silencioso. Eterna
sabiduría de la naturaleza.
Cada camino es un espejo. Todo
sendero un camino circular. Persi-
go en el horizonte un fulgurante
encuentro de conciliaciones.
Todo final es un comienzo.
La tersa brisa de la tarde es
una señal, un anuncio que traen
los pájaros distantes.
Desde el presente se cristaliza
el centro de la búsqueda. Todo
es certeza, todo es transparente
verdad. Atrás quedan encrucijadas
y dudas del pensamiento volátil
como nubes pasajeras.
Valió la pena chamuscarse las alas.
El centro es un imponente reloj de sol
estático y luminoso. Hay tanto silencio
como dentro del ojo de un huracán.
De él se desprenden varios caminos en forma
de rayos.
Todo final es comienzo. Todo comienzo,
eterna verdad.

Wednesday, February 14, 2007

Nocturno vuelo

Nocturno, todo precipicio es abismo.
Hay una música imperceptible
producida por los roces de las
cosas. Toda caída es oportu-
nidad. Toda palabra es salto,
creación. Vuelo de estrellas. Estado de
deslumbramiento. Las piedras blancas
iluminadas por la luna mostrarán la
reluciente verdad. La sangre es espesa
y azul pero no se nota. El cuerpo
se congela en una sonrisa.
El vacío es el recuerdo de
una leve caricia o un beso
fugaz. Sólo se rememora lo bello
cuando el camino es cercado
por una densa y profunda oscu-
ridad. O cuando nos invade el
silencio de lo perdido. El deseo
de recobrarlo. Es cuando la
piel se vuelve más próxima.
Aparece la lluvia y es veraz:
purifica el olvido, deshiela los
álgidos instantes de terror...

Yo me encuentro aquí,
Las miradas de los otros no
comprenden,
Yo me encuentro aquí,
cubierta por el grave silencio
de la invisibilidad.

Monday, February 12, 2007

Animal extraño

Despertar de lanzas de sol nublado
sobre los ojos. Ojos petrificados,
labios de sal y el agua de las
flores marchitas.
Todo es más lento en la
humedad. El cuerpo se mueve
con dificultad, como un gran barco hundido
y callado habitado por animales
extraños. Eso dijo: "El hombre
es un animal extraño, un animal
de metódica melancolía. Alguien que
pasea su soledad."
La voz es ronca, es un maravilloso
incendio que engulle el aire
de los cielos. Círculos de humo
negro que se elevan. Todo lo que habitamos
ya ha sido soñado. Recojo la consciencia
del dolor. Nada es inocente. Un pájaro
desconocido me mira fijo a los ojos. Siempre
hay testigos. Siempre la misma sensación.
Creemos conocer todo lo que está
sobre la Tierra.(Es una rara emoción, un estremecimiento.)
Yo reconozco el misterio en un suspiro.
Nostálgica incertidumbre de la existencia.
Una canción de cuna suena mientras
trazo mi camino en los
pliegues del mar.

Sunday, February 11, 2007

Desierto

Uñas dormidas tocan la
cara de la desesperación. Sus
finos cabellos como verde-secas
algas enredadas. Los ojos carco-
midos por conversaciones de fantas-
mas. La luna derrama su resplan-
dor incontenible, purísima leche
de los recuerdos... Pero las estrellas
contemplan todo sin decir nada.
Sólo descorren el velo del silencio.
Telón de sombras inhóspitas.
Todo es un páramo, un desierto
reseco de soledad.
Mis voces son entonces las voces del
reconocimiento. Me llaman como si
quisieran recordarme.
El amor es una sensación tibia
de un tiempo olvidado. Un triste
cartel abandonado. El viento es
voraz e intrépido. Se lleva las
cosas que quedan por ahí. Las
arrastra a su pesar.
Mis brazos caen pesados como peces
enormes y sin vida.
... Pero de a poco viene la música, no
está todo terminado. Aparece la
lluvia en la mirada y su gran
alivio.
Es un amanecer sin desolación.

Expulsar la muerte

Furiosa amarilla locura de
los sentimientos intactos. Piedra
inamovible. Las cosas salen hacia
afuera para expulsar la muerte
de sus entrañas, para escaparse.
Para eludir esa muerte viscosa
que es como un lodo que ahoga. No
podemos respirar. Miramos hacia
atrás... Dónde están los niños que
nos seguían? El cielo se cubre
súbitamente con nubes violeta-
plomizo. Parecieran desaparecer
nuestras esperanzas. Sin embargo,
es sólo un momento. Un momento de
tensa quietud que antecede a la tormenta.
Los árboles clavan sus raíces más
profundamente en el suelo. La muerte
lanza su miedo en un grito escalo-
friante. La noche prosigue como todas
las noches, en aparente tranquilidad.
Tomo entre mis manos frías las
frágiles hojas del deseo. Los pasos
tienen ojos. Ya ven su camino.
Las miradas de los otros
son cristales temblorosos. De
a poco voy sintiendo el olor de
lo conocido, el anhelo de lo propio.
La angustia desaparece.
He llegado al centro del laberinto
de espejos.

Saturday, February 10, 2007

Nubes impresionistas

Es un mar, un mar de
tinieblas. El día llegará cuando
llegue el día. Un destino atroz, im-
placable. El amor es flanqueado
por nubes impresionistas
y burguesas. Poesía de los
quietos instantes preciados. A
nuestro alrededor hay lenguajes
extraños, ajenos a nosotros.
Somos atravesados por la
violencia de lo efímero... Pero
hay un sielncio que subyace
bajo todo candor. Las manos
son inocentes. No saben lo que
hacen. Los ojos siguen una
lectura sin sentido. Mi corazón
es apresado por unas manos
venosas.
... Es que ya sobrevino la noche?
Las piezas encajan recons-
truyendo un momento. Presen-
cia silenciosa de la luz.
Todo es agresivo. Las cosas
reales duelen en los ojos
desnudos de la infancia.
Pero el agua es lo más terrible, siempre
se cuela por los intersticios
del tiempo. Es una cercanía
de muerte blanca y miedo.
Aquí, aquí! grita un niño
en la noche. Las piernas tiem-
blan como árboles flacos y
pelados. Cuando cantes esa
canción se te pasará todo.

Atardecer

Ilusiones que fluyen por el
cielorraso de los espectros.
Viaje al país de las sombras
largas. Estamos listos para
el amor. Es un lugar blando,
parece no haber dolor. Eso
dicen. Las serpientes verdes llevan
en sus bocas todo el conocimiento.
También hay voces de niños. De
niños que ríen y fuentes de agua
cristalina bajo el sol.
El sol es un párpado rasgado
por florecillas violetas en forma
de nubes.
La gente va toda para un
mismo lado, como un denso y lento
cardumen. Acechan tiburones
vigilados por linternas. Allí
hay tanto silencio que parece
pesado. Una atmósfera pesada
como un murmullo de viejas
tomando el té.
Se pueden escuchar las sirenas
a lo lejos, mientras los edificios
se desdoblan en reflejos húmedos
por el calor. El ruido del acero
es insoportable, aunque su brillo
sea tan bello... Es
la sensación cuando se aproxima
el amor y cuando éste nos invade,
una angustia bella y triste
que se instala como el sordo
ruido de las olas y su insistencia,
su afán de repetición...
¿ Por dónde perseguir al horizonte
y su rayo verde que se desvanece
fulgurante en su quietud ?...
Majestuoso silencio, tristeza de
lápices afilados...
La brisa me despierta al tiempo.
Virtud de lo real cercando el
anochecer de un sueño.