Partida

No puedo respirar en este agua
pesada. Quién eres tú que
bebes del cáliz de la muerte? Emerjo a la superficie
en una bocanada de aire
y miro hacia el vientre terso
y resplandeciente del amanecer.
Qué ha sido de mis profundidades,
de mi noche, de mi silencio?
Qué ha sido del lugar donde
se gestan los actos?
Vacío o plenitud...
Persigo la palabra
pura, la primera palabra.
Palabra-niño, lucha, contradicción,
creación... Visión del génesis...
Y quién osa a preguntar sobre
mi silencio o sobre mi ausen-
cia de palabras?...
Escucho el susurro del agua
constante. ¿Qué es lo que no
puedo dejar de ver?
Tal vez sea momento de
irse, de habitar mis sueños
bajo otro cielo. Bien, esta
será la noche de mi partida
hacia otros mundos. La noche
original, la que reúne todas
las noches.
Escucho la música de la
inmensa quietud, el tiempo
detenido. Y la primera estrella
que brilla hoy más que nunca.