Monday, October 23, 2006

Correr.Latir

Se encoge dulcemente para luego
recorrer con los ojos las ovejas del
cielo y el crudo filamento de
luz que atraviesa todo lo que toca.
La claridad es como un aullido en
lo absoluto. La tersura de la superficie
es más limpia que otros días. Sigo la
tormenta del pensamiento que irrumpe en
el fulgor. Azul profundo de las sombras
quietas. Luz absorbida por su reflejo.
Dónde tus ojos? Dónde tus manos?
Si el tiempo fuera sólo un dejarse
estar. Insisto en desaparecer para el
resto del mundo. Dónde el calor?
Dónde la noche? El lugar donde
atardece sobre tus párpados. Tal
vez esto sea sólo un sueño inter-
minable. Los ruidos son ciegos en
la noche. Continuo fluir del
agua como un murmullo. Quiénes
son los que nos acechan y nos
vigilan? Lo que resplandece
en la ignorancia es lo que
parece ser. Capa tras capa.
Velo tras velo.
Las cosas ante mí son demasiado
secas y se quiebran. Exhalan
un llanto, emiten un grito. La
puerta que se abre deja ver
lo que imaginamos. El corazón es
un caballo desbocado en el abismo.
Correr. Latir. Alcanzar el
sueño.

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